miércoles, 19 de diciembre de 2007

HIPERACTIVIDAD INFANTIL


La hiperactividad es un trastorno de la conducta en niños, descrito por primera vez en 1902 por Still. Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.


Perfil de un niño hiperactivo


Según Still, estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal. Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto junto sus estados de ánimos bruscos e intensos, su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen frecuentes tensiones en casa o en el colegio. En general son niños incapaces de estarse quietos en los momentos que es necesario que lo estén. Un niño que se mueva mucho a la hora del recreo y en momentos de juego, es normal. A estos niños lo que les ocurre es que no se están quietos en clase o en otras tareas concretas.


Los indicadores de hiperactividad según la edad del niño


- De 0 a 2 años: Descargas mío clónicas durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.


- De 2 a 3 años: Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.


- De 4 a 5 años: Problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el seguimiento de normas. - A partir de 6 años: Impulsividad, déficit de atención, fracaso escolar, comportamientos antisociales y problemas de adaptación social.


Causas de la hiperactividad infantil


La hiperactividad infantil es bastante frecuente, calculándose que afecta aproximadamente a un 3% de los niños menores de siete años y es más común en niños que en niñas (hay 4 niños por cada niña). En el año 1914 el doctor Tredgold argumentó que podría ser causado por una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la cual queda afectada el área del comportamiento, de ahí la consecuente hipercinesia compensatoria; explosividad en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos. Posteriormente en el 1937 C. Bradley descubre los efectos terapéuticos de las anfetaminas en los niños hiperactivos. Basándose en la teoría anterior, les administraba medicaciones estimulantes del cerebro (como la benzedrina), observándose una notable mejoría de los síntomas.


Síntomas en un niño hiperactivo


Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad:


- Dificultad para resistir a la distracción.- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.

- Dificultad para atender selectivamente.

- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.- Actividad motora excesiva o inapropiada.- Dificultad para acabar tareas ya empezadas.

- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.- Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).

- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.

- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.


Consecuencias en la familia con un niño hiperactivo


Los padres suelen definir a un hijo hiperactivo como inmaduro, maleducado y gamberro. Sus comportamientos generan conflictos en la familia, desaprobación y rechazo. Son irritantes y frustrantes en cuanto al éxito educativo de los padres, y algunos niños tienden al aislamiento social. Este trastorno ya se detecta antes de los 7 años y unos tienen síntomas más graves que otros. Una cosa que hay que tener en cuenta, es que si los padres riñen exageradamente al niño hiperactivo, pueden estar fomentando un déficit de autoestima por su parte (sobretodo si lo critican por todo lo que hace) y realimentan el trastorno, ya que el pequeño acabará por no esforzarse por portarse bien, pues verá que siempre acaban riñéndole haga lo que haga.


Tratamiento de la hiperactividad


El tratamiento depende de cada caso individual.El tratamiento farmacológico es a base de estimulantes para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor, y sedantes en el caso de que el niño muestre rasgos sicóticos.El tratamiento psicoterapéutico está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo una mejor integración del niño a la vez que se le aplican técnicas de modificación de conducta.El tratamiento cognitivo o autoconstrucciones, se basa en el planteamiento de la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno. A partir de los 7 años el lenguaje interno asume un papel de autorregulación, que estos niños no tienen tan desarrollado. Para la realización de cualquier tarea se le enseña a valorar primero todas las posibilidades de la misma, a concentrarse y a comprobar los resultados parciales y globales una vez finalizada.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

APORTACIONES DE PIAGET, VIGOSTKI, CHOMSKY Y BRUNER DE LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE.
->CONCEPCIÓN DE CHOMSKY SOBRE EL LENGUAJE HUMANO Y SU PROCESO DE ADQUISICIÓN:
Proclama que el lenguaje es un “órgano mental” con una determinación cuasi-biológica y que, por tanto, su aparición responde a la maduración de especificaciones innatas que constituyen la esencia de la especie humana.
El entendimiento o la cognición no tienen ningún papel en la aparición del lenguaje.
Controla por mecanismos específicos de naturaleza innata.
Tuvo un importante fracaso y ello hizo volver a otras posiciones.

->LA TEORÍA OPERATORIA DE JEAN PIAGET:
Piaget afirma la primacía de lo cognitivo sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
El lenguaje aparece junto con otras conductas, como traducción o expresión de la función simbólica.
Piaget cree que al final del estadio sensoriomotor el niño, a través de la coordinación y la diferenciación de los esquemas sensoriomotores, construye la capacidad de representar objetos, sucesos, personas, etc., y de actuar de un modo diferente a la inteligencia práctica, con una inteligencia ahora basada en procesos mentales internos (símbolos). El bebé ahora es capaz de coordinar secuencias de conductas dirigidas hacia una meta, es decir, tomar conciencia de un objeto y establecer un plan para conseguirlo.
Piaget estudió las distintas construcciones que realizan los bebés durante los dos primeros años: noción de objeto permanente, coordinación de medios-fines, noción de causalidad…construcciones que son condición para la emergencia del lenguaje.
Esta posición constructivista se vio apoyada al demostrarse:
- Las conductas protoimperativas: el bebé emplea al adulto como un medio para obtener un objeto. Ej.: coger a un adulto de la mano y llevarlo delante de un grifo para obtener agua.

- Las conductas protodeclarativas: el bebé emplea un objeto como medio para atraer la atención del adulto. Ej.: coger una muñeca y agitarla para que el adulto la mire y haga algún comentario.
- Las conductas en las que el bebé usa un objeto para conseguir otro objeto. Ej.: arrastrar una alfombra para conseguir un juguete que está sobre ella.
Las tres conductas responden a la noción de causalidad.
El autor Trevarthen, establece que esta situación se denomina “intersubjetividad secundaria” en la que la comunicación entre el bebé y el adulto gira en torno a objetos y situaciones externas.

->LA TEORÍA SOCIOCULTURAL DE VYGOTSKI:
Vygotski afirma que el desarrollo cognitivo y el desarrollo lingüístico, cada uno con sus mecanismos propios y específicos, forman una unidad, de modo que uno depende de otro y viceversa.
Vygotski manifiesta que lo individual y lo colectivo no se pueden separar en la explicación de la ontogénesis.
La actividad de los bebés se produce en un contexto que está socialmente organizado por la cultura y las personas del entorno.
Esto implica que exista un desarrollo comunicativo previo a la aparición del lenguaje. La tesis niega la primacía de lo cognitivo sobre lo lingüístico y afirma la solidaridad de ambos desarrollos.
Además los bebés tienen conductas innatas que les permiten establecer una relación con otros seres humanos. Muchas de estas conductas poseen al poco tiempo una intencionalidad.
Los adultos coordinan sus conductas con las que utiliza el bebé dando lugar así a unas rutinas (protoconversación).
Trevarthen utiliza el término de “intersubjetividad primaria” para designar la acomodación que los bebés hacen de su control subjetivo a la subjetividad de los otros, entendiéndose que en esta subjetividad están los inicios de la conciencia y la intencionalidad del individuo.
Los adultos tratan a los recién nacidos como si ya fueran seres humanos con intenciones, deseos y sentimientos semejantes a los adultos.


->JEROME S. BRUNER:

Seguidor de una buena parte de las ideas e intenciones de Vygotski.
La aparición del lenguaje es un hito en el desarrollo de las capacidades de comunicación y representación.
El bebé desde el principio tiene preferencia por un tipo de estímulos y despliega conductas apropiadas para su consecución, de modo que cuando observa los efectos de su conducta sobre dichos estímulos u objetos, su conducta se torna intencional.
Los adultos tratan a los recién nacidos como si ya fueran seres humanos con intenciones, deseos y sentimientos semejantes a los adultos.
Adulto y bebé se implican conjuntamente en actividades que adoptan forma de rutinas, cuyas variaciones son predecibles. Ambos son capaces de reconocerse sus propias subjetividades y por tanto leerse mutuamente sus intenciones.
Utiliza el término formato para describir las características de este tipo de interacción social.
Los formatos sirven para construir conjuntamente un “fondo de conocimiento” entre el adulto y el niño que permite a este último operar en una cultura determinada.
Ratner y Bruner: Características del juego cucú-tras:
- Limita y hace muy familiar el dominio semántico que emplea el adulto.
- Estructura predecible en donde uno y otro pueden introducir funcionalmente sus vocalizaciones.
- Tareas versátiles, pudiendo incorporar elementos y contenidos diferentes
- La atmósfera de juego evita cualquier referencia al castigo, a los errores o equivocaciones infantiles.
Intersubjetividad y andamiaje:
- El andamiaje: el bebé interioriza la situación gracias a todos los apoyos iniciales del adulto. Una vez interiorizados tales apoyos ya no son necesarios; terminada la construcción, el andamio se retira. Ej.: “dar y tomar”
- Intersubjetividad y andamiaje son las dos caras de una misma moneda. Gracias a ambas nociones y al vehículo que las concreta, el formato, el bebé aprende a comportarse de forma situada, que es, en definitiva la característica más importante del comportamiento cultural.
Bruner y Ninio estudiaron el formato “lectura de libros” y lo relacionaron con a incorporación de la designación, es decir, de las etiquetas con las que nombramos la realidad y sus características.
Una vez compartido un foco de atención y establecido el fondo de conocimiento, el adulto lo amplia en forma de comentarios para introducir características o propiedades y compartir otros contextos.
Un gesto más arbitrario que la sonrisa, el llanto… es la señalización.
En un primer lugar el niño realiza el “gesto de alcanzar” de diferente manera en cada una de sus etapas y después realiza la señalización propiamente dicha, gesto más cultural y que por tanto permite más posibilidades.
Este tipo de aprendizaje es anterior a la aparición del lenguaje propiamente dicho y se cumple mediante gestos, vocalizaciones… imprescindibles para que el lenguaje pueda aparecer.
La palabra aparecerá también como un requerimiento, expresa el mismo fondo de conocimiento que los gestos anteriores; pero el niño comprende que dicho procedimiento es más eficaz y económico.
Y junto a este proceso de sustitución funcional se debe invocar a las capacidades fonológicas que los bebés desarrollan a lo largo de su primer año de vida.